
Me ha tocado escuchar muchas veces la siguiente pregunta ¿El líder nace o se hace? Encaminada a poder descubrir si hay algo que determine en la genética si los lideres tienen algo diferente a los demás. De lo que te hablaré no tiene que ver con específicamente con si un líder de un grupo o un equipo nace o se hace, te voy a hablar del liderazgo que nos toca ejercer en nosotros mismos, que es sin duda alguna el primer lugar o la primera persona en la que nos tenemos que fijar cuando surge el tema de liderazgo.
Para poder explicar con más detalle empezaremos con la definición de liderazgo que encontramos en Wikipedia: es el conjunto de habilidades gerenciales o directivas que un individuo tiene para influir en la forma de ser o actuar de las personas o en un grupo de trabajo determinado, haciendo que este equipo trabaje con entusiasmo hacia el logro de sus metas y objetivos.
Conjunto de habilidades para influir en la forma de ser o de actuar de las personas, específicamente esta es la parte de la cual vamos a estar hablando a lo largo de este artículo.
Carlos Muños de I11 expresa que para efectuar un liderazgo efectivo primero tienes que liderarte, lo cual representa que antes de querer dirigir o llevar a cualquier conjunto de personas o equipos, primero tienes que reunir las habilidades para influir de manera positiva en ti.
Concuerdo completamente con este punto de vista, ya que es desde dentro de ti donde se construye todo aquello que hay en tu exterior, sin embargo, nos podemos estar encontrando con autoproclamados líderes que simplemente buscan influenciar a las personas sin ser congruentes, sin vivir basado en lo que proponen.
El liderazgo va más allá de poder influir en las personas para que te sigan, eso sería relativamente sencillo, consiste en ayudar a las personas a que cada una se pueda liderar. Es desarrollar en ellos las habilidades que se necesitan, ya no solo para influir de manera positiva en ellos mismos y en alguien más, si no también el ayudarlos a desarrollarse de manera integral, desde el amor por ellos mismos, el respeto y la comprensión.
Un líder no es aquella persona que busca el reconocimiento y ser el centro de atención de un grupo, es el que actúa desde su corazón, apegado a sus valores, convencido de sus ideales, con férrea determinación y también con un sentido de responsabilidad superior al que tiene el promedio.
Si usamos el párrafo anterior para evaluar a un total de 10 líderes que conozcamos, podríamos encontrar que quizá algunos no actúan desde el amor o el respeto y solo lo hacen desde el protagonismo.
Un líder antes de ir a cambiar a los demás, empieza cambiándose a sí mismo, reconociendo sus debilidades y maximizando sus fortalezas. Como podrás leer, hemos ampliado el concepto de líder de ser alguien que tiene habilidades para influir en los demás a ser quien mediante su amor y respeto propio enseña a los demás a sentirlo en cada uno y así es como puede influir en la vida de otras personas.
El líder enseña, muestra el camino, avanza unos pasos, suelta y da coaching, para que quienes están con él puedan ayudar a más personas.
Un líder jamás deja de vivir en modo aprendizaje, siempre está generando o adquiriendo nuevo conocimiento. Si quieres empezar por algún aspecto para desarrollarte como líder, entonces pon tu vida en modo aprendizaje y mantente firme.